La digitalización está llamada a ser el motor fundamental para la eficiencia de costes en el esperado despliegue del hidrógeno verde. Es un habilitador clave para optimizar las operaciones y el servicio. Tiene el potencial de generar eficiencias y promover eficacia no sólo en los procesos de producción, sino también a la operación de las plantas, los procesos de distribución y consumo, así como en la gestión de la cadena de valor del hidrógeno.
Esta cadena de valor se ha de plantear sobre la base de la tecnología que ya está disponible y que será una parte integral del proceso. Habilitando plataformas capaces de gestionar, extremo a extremo, todos los elementos que contribuyen a la generación de valor desde la producción del hidrógeno por fuentes renovables hasta su consumo, incorporando a todos los actores que tienen un papel que jugar en ese proceso.
Un elemento clave para el éxito de esas plataformas tecnológicas es que permitan un uso sencillo de esa tecnología. Tienen que ser una extensión de lo que hacen las organizaciones y las personas, de tal manera que nuestros operarios en planta, los consumidores o los gestores de los procesos, cuenten con herramientas adaptadas para cada uno de ellos. Éstas les deben permitir trabajar “con”, y no “para” la tecnología, centrarse en las actividades de mayor complejidad y valor. Además, deben reducir las necesidades de formación de la fuerza de trabajo. Solo si la tecnología más avanzada resulta sencilla de utilizar, cumplirá su objetivo de habilitar eficiencias.
Open source y seguridad, pensando en el futuro
Las plataformas deben ser abiertas, interoperables desde su nacimiento. También han de poder incorporar, de una forma integrada, tecnologías exponenciales, como sensórica, IoT o blockchain. Para ello debemos diseñar nuestras plataformas digitales nativas en Cloud híbrida, lo que nos permitirá acelerar su puesta en marcha y acceder a nuevas tecnologías aún por descubrir según estén disponibles, sin servidumbres o ‘cautividades’ tecnológicas.
El consumidor y todos los actores que constituyen el ecosistema forman parte de la empresa virtual. Las nuevas tecnologías han de integrarse en el proceso por medio de las plataformas. La solución pasa por innovar en un modelo colaborativo, donde cada empresa aporte sus capacidades diferenciales primando el resultado final como un medio de alcanzar sus objetivos de negocio. Esto reducirá el coste necesario de implantación de la tecnología que mejore los procesos productivos contribuyendo de ese modo al despliegue del hidrógeno.
También la tecnología tiene un papel clave en la seguridad. Protegiendo la producción, pero también a los trabajadores, previniendo averías y fugas. Y protegiendo el dato y el proceso de ataques de ciberseguridad, riesgos que pueden generar significativos impactos operativos y sobrecostes en el modelo.
Innovación y Tecnología para habilitar el despliegue del Hidrógeno Verde
Cuando
hablamos de innovación tecnológica en el mundo del hidrógeno verde,
típicamente nos centramos en los avances técnicos necesarios en su
producción y transporte, así como en su incorporación a nuevos modos de
consumo. Hablamos de los electrolizadores necesarios en el proceso de
producción, o en las pilas de combustible de hidrógeno para su consumo,
hidrogeneras para su distribución, etc.
Sin duda, esta innovación es la que debe habilitar que el coste de producción sea competitivo y permita generar las economías de escala que soporten el desarrollo de esta fuente de energía. Para acelerar este proceso necesitamos, no solo la iniciativa del mercado, sino a buen seguro el apoyo regulatorio e inversor que contribuya a su introducción acelerada, en línea con nuestros compromisos con la sostenibilidad.
Pero, tan importante como esta innovación que habilite las economías de escala en producción y consumo, es la digitalización de todos los procesos implicados en la cadena de valor del hidrógeno para asegurar su competitividad sostenida en el tiempo. Esta digitalización estará apoyada en aquellas tecnologías exponenciales que puedan proporcionar eficiencias y con ello costes competitivos a lo largo del tiempo. Entre ellas se pueden mencionar: inteligencia artificial, automatización, internet de las cosas y analítica del dato, apoyadas por la nube híbrida que dote de las capacidades de resiliencia, escalabilidad y seguridad que necesitan los procesos y las plataformas que los soportan.
Estas tecnologías son las que conforman la contribución de IBM a este modelo de economía del hidrógeno renovable, aquellas con las que podemos apoyar el crecimiento del ecosistema. Es nuestra contribución al objetivo común de convertir a España en un referente en el uso y despliegue del hidrógeno verde a nivel europeo y mundial.
Si quieres ampliar información, puedes descargar el documento ‘La digitalización como aliada y su contribución al desarrollo del hidrógeno verde’ , que es el resumen y conclusiones del encuentro en el que se analizaron los principales retos que tenemos por delante en el desarrollo del Hidrógeno verde y debatir cómo la tecnología puede servir para impulsar la implantación en España.
